La pequeña, invocó a su padre. Tenía la certeza que cada movimiento, era dictado por él desde su inconsciente. Trazado el círculo, visualizó de nuevo la estrella. Buscó entre las cajas y halló una con juguetes viejos y allí estaba la muñeca de plástico con el dije dentro. Le sacó la cabeza, sacudió el cuello y salió el collar que su padre le había dejado y que gracias a otro instinto lo escondió de su madre. Tapo la caja. Siempre hacia el este Lucía se sentó y meditó acerca de la muerte, su padre estaba más cerca de ella que nunca y estaba convencida que él le indicaba todo lo que ese día debía hacer. Encontró un baúl y la voz de su padre de dijo- Abrelo a las doce de la noche... hoy es 31 de Octubre día de Samhain. Allí encontrarás el tesoro de tu vida-
Habían pasado muchas horas, desde que Lucía había subido hacia el ático. De hecho por alguna razón, Isabel no había llegado a su casa luego de la misa. Todo se le había complicado, luego del culto, el Padre había organizado unas charlas sobre las creencias católicas y le había llamado la atención a ella por no haber llevado a Lucía ese día a la Iglesia. Le pareció un poco exagerado de su parte, sabía que su hija estaba indispuesta, la había escuchado llorar toda la noche, recordó que era el aniversario de Adonis, y en este momento si estuviera con vida, cumpliría 50 años. - No se fijó mucho en lo que el Padre estaba diciendo en ese momento. Ya habían ido unos cuantos miembros de la iglesia a pasear por algunos hogares de refugiados y alertar sobre ese día a los padres e hijos.- Alertar de qué? decía Isabel a sí misma. Pero no entraba en razón y actuaba con inercia ante los paseos con sus demás compañeros. Mientras tanto pensaba en Adonis: un día como hoy estarían hace unos años atrás contemplando la montaña, él estaba feliz de que su adorada Isabel pasara su cumpleaños con él, en un lugar tan mágico- Nací el día de Samhain... Día de Brujas, lo que muchos llaman Halloween- De inmediato Isabel reaccionó, pensó en la campaña que haría el Padre Boscán ese día, se había olvidado que irían a alertar al pueblo sobre las celebraciones paganas diabólicas, - por eso me llamó la atención, deje sola a Lucía. En este momento debe estar... Salió corriendo a su casa dejando a todos en el medio de la plaza. Llegó directo a la puerta del ático gritando el nombre de Lucía-
Lucía trató en ese momento de recordarlo todo: La madre de Lucía había interrumpido la comunicación con su padre. Cuando llegó Isabel, apenas alcanzó Lucía a abrir el círculo por una extraña corazonada. Pero era demasiado tarde, Isabel vio a su hija con la mano en el suelo, diciendo: El círculo ha sido abierto pero no por ello pertubado. El deseo de Isabel era romper todo, las fotos de Adonis, las velas, la vasija con agua y todo lo que había en el altar. Miró con terror el atuendo de su hija naranja y negro y la capa de su exmarido que había sacado del baúl de los tesoros y por supuesto el pentáculo guindado al cuello. Sintió náuseas por el incienso de Pachouli que tanto aborrecía durante su embarazo. La madre de Lucía respiró profundo y dijo- Bruja!- Sacó una botella de su bolso con agua bendita y roció a Lucía y todo el lugar con ella diciendo palabras de exorcismo.
Ese había sido el día en que Lucía había borrado todo de su mente. Desde es día el Padre visitaba todos los días la casa y hablaba con Lucía de Dios y de la Inquisición. La escena del día de Samhain se le había olvidado y compartía con su madre cosas distintas de la vida.
Llegando a casa, Lucía se preguntó si debía llamar a su madre luego de ese mensaje, pero no hizo falta. Al cabo de unos minutos, llegó un mensajero con un baúl a su puerta que tenía una estrella de cinco puntas rodeada por un círculo. La joven lo recibió, sabía de lo que se trataba. Al recordar la razón por la cual ella se alejó de su madre, reconoció de inmediato el baúl que esa noche había servido de altar en su primer ritual. El mensajero le entregó un sobre con la letra de su madre que decía: Lucía, jamás creeré en esto. Jamás creeré en la Wicca. Si hice esto fue gracias a que tu padre en sueños me lo pidió. Un día creí soñar con un ángel que me decía que te alejarías de mi gracias a ella. Y el sueño se me repitió hace dos noches. Si este será tu camino, no soy yo quien te lo impida... ya he retardado mucho tiempo tu retorno. Se feliz.
Abrió el baúl, y al abrirlo una sensación de perdón la inundó con mucha fuerza. Su madre no era culpable. Ningún camino es fácil y era una prueba que tenía que superar. Allí encontró muchas cartas del padre, un pergamino con la REDE WICCA que comenzaba con la siguiente frase: "Seguir las leyes de Wicca debemos, en perfecto Amor y Paz, y en perfecta confianza... Vivir y Dejar Vivir". Tambien estaba el athame de su padre, las cartas del tarot y un papel muy especial con el nombre numerológico de Lucía, el nuevo nombre que usaría en su camino wiccano: GAIA.
Dedico esta historia todas las personas que han tenido la libertad de asumir su camino y seguirlo hasta el final. No importa en lo que creas o en quien creas, siempre y cuando dejes ser feliz a los demás. Doy gracias e todas aquellas personas, señales, hechos que me han guiado a encontrar el mío.
FORTUNA, BENDICIONES MILES
1 comentario:
Después de esta lectura, recuerdo lo difícil que es pensar en un estado diferente al de búsqueda continua de algo que le de a uno la sensación de pertenencia. La gente trata con tantas cosas... religiones, equipos de béisbol, partidos políticos... ¿Y quién puede culparnos? A veces fumarse el mundo sin filtro daña demasiado nuestros pulmones. Es por eso que cuando uno se consigue con ese asidero que lo hace decir "Esto... esto es lo que me hacía falta", no sólo se inmersa en ello con un abandono total, sino que compartir el éxtasis lo hace desear llevarse a quienes estima consigo.
Y eso, a veces, resulta en compañeros de logia, o en amigos y conocidos que lo quieren a uno desde sus propias creencias. Y unas pocas termina en la guerra árabe-israelí. Las reacciones humanas dan para todo.
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